Los moños para cimbra están fabricados en acero al alto carbón, con extremos fundidos y conos plásticos que facilitan su extracción.
Se colocan entre paneles de cimbra para mantener el espesor deseado del muro, soportando cargas de hasta 2400 kg.
Compatibles con cuñas metálicas y sistemas de encofrado tradicionales, y están disponibles en múltiples medidas para adaptarse a diferentes espesores de colado